Se cotiza estando en el paro

Es una situación muy común, ya que muchas personas pierden su trabajo y no logran encontrar otro inmediatamente. Afortunadamente, en la mayoría de los casos, seguir cotizando estando en el paro es posible. Así, podrás mantener tus derechos a la prestación por desempleo y, si es necesario, cobrarla cuando llegue el momento.

Cuánto se cotiza Cuando estás en el paro

En España, el cotizar en el paro es obligatorio si quieres mantener tus derechos a percibir prestaciones por desempleo. La cuantía de la cotización mensual es de 60 €, aunque puede variar en función de tu edad y de tus ingresos anteriores. Si has cotizado menos de 180 días en los últimos 5 años, tu cuota mensual será de 50 €.

Los trabajadores que cotizan por primera vez en el paro tienen derecho a una bonificación del 50% de la cuota mensual. Para beneficiarse de esta bonificación, deben solicitarla en el momento de solicitar la prestación por desempleo.

Para cobrar la prestación por desempleo, debes haber cotizado al menos 360 días en los últimos 5 años. Si no cumples este requisito, podrás cobrar una prestación parcial por desempleo.

Cuando se está en el paro se cotiza para la jubilación

Cuando se está en el paro se cotiza para la jubilación, aunque no se recibe ninguna prestación por desempleo. Sin embargo, algunas personas pueden optar por recibir un subsidio por desempleo, que les permitirá seguir cotizando para la jubilación.

Para poder acceder a este subsidio, se debe cumplir con ciertos requisitos, entre los que se encuentran:

• Estar inscrito como demandante de empleo en la Oficina de Empleo.
• No estar cobrando ninguna prestación por desempleo.
• No estar en situación de incapacidad permanente o gran invalidez.
• No estar cobrando una pensión por jubilación o invalidez.
• No percibir una renta vitalicia por cese de actividad.

Para más información sobre este subsidio, pueden consultar el Reglamento General de la Ley de Seguridad Social o la Guía del Subsidio por Desempleo.

Cómo afecta el paro a la jubilación

Una persona que se jubila recibe una renta mensual del Estado, que en España es la Seguridad Social. Sin embargo, cuando una persona se queda sin trabajo, esta renta se reduce o incluso se pierde por completo.

El paro afecta a la jubilación de dos maneras. En primer lugar, cuando se pierde el trabajo se pierde también la cotización a la Seguridad Social, por lo que se acumulan menos años de cotización y, en consecuencia, la pensión mensual que se recibe al jubilarse será menor. En segundo lugar, el paro también reduce el número de años que se puede cobrar la pensión. En España, una persona puede cobrar la pensión mientras esté trabajando, pero si se queda sin trabajo, sólo podrá cobrarla hasta los 67 años de edad.

Por tanto, el paro tiene un impacto directo en la pensión que se recibe al jubilarse. Menos años de cotización significa una pensión menor, y tener que cobrar la pensión antes de los 67 años significa que se cobrará por un periodo de tiempo más corto.

Cuando no se cotiza por desempleo

-Si no se ha cotizado mínimo un año.
-Si se está en alguna de las siguientes situaciones:
-Estar en prisión.
-Estar de baja médica por enfermedad común.
-Estar de baja médica por maternidad, paternidad, adopción o acogimiento.
-Estar cobrando una pensión por jubilación, invalidez o viudedad.
-Estar cobrando una renta vitalicia.
-Estar realizando estudios de formación para obtener un título oficial de formación profesional.
-Estar en situación de excedencia voluntaria.
-Estar en el servicio militar.
-Ser funcionario/a público/a en activo.

La conclusión a la que se llega es que se cotiza estando en el paro. Esto significa que, aunque no se esté trabajando, se siguen cotizando a la Seguridad Social.