No puedo dejar de comer

Es un problema que afecta a muchas personas en el mundo. A veces se trata de un simple exceso de apetito, otras veces es un trastorno alimenticio grave. Si usted tiene problemas para controlar su comida, hay ayuda disponible.

Qué puedo hacer si no puedo dejar de comer

Si estás constantemente preocupado por tu peso y te sientes incapaz de controlar tu alimentación, no estás solo. De hecho, se estima que uno de cada tres adultos en los Estados Unidos lucha con el control de su peso. Sin embargo, hay esperanza. No importa cuánto peso hay que perder, o incluso si no hay nada que perder, se puede aprender a comer de manera más saludable y a tener una relación más saludable con la comida.

Aquí hay algunas cosas que puedes hacer si no puedes dejar de comer:

1. Aprende a reconocer tus señales de hambre

¿Sabías que tu cuerpo te envía señales de hambre antes de que tengas realmente hambre? Aprender a reconocer estas señales puede ayudarte a comer solo cuando tengas hambre, y no comer por otros motivos. Algunas de las señales de hambre comunes son:

-Hinchazón o molestias estomacales
-Boca seca
-Fatiga
-Irritabilidad
-Deseo intenso de comer un alimento en particular

2. Come alimentos saludables

Una de las mejores maneras de controlar tu peso y tu alimentación es comer alimentos saludables. Esto significa comer una variedad de frutas, verduras, proteínas magras, granos enteros, etc. Al comer una dieta saludable, te sentirás mejor y tendrás más energía. También es importante tratar de evitar los alimentos procesados, azucarados y llenos de grasa, ya que estos pueden aumentar las probabilidades de ganar peso.

3. No te saltes comidas

Es importante no saltarse comidas, ya que esto puede hacer que te sientas extremadamente hambriento y puede llevarte a comer en exceso. Si no tienes tiempo de comer una comida completa, trata de comer un snack saludable para mantenerte saciado hasta la próxima comida.

4. Bebe mucha agua

Beber agua también puede ayudar a controlar el hambre. Asegúrate de beber al menos 8 vasos de agua al día, y más si haces ejercicio o sudas mucho. El agua también te ayudará a mantenerte hidratado, lo cual es importante para la salud en general.

5. Haz ejercicio

Hacer ejercicio regularmente puede ayudarte a controlar el peso, ya que te permite quemar calorías. Además, el ejercicio puede ayudar a reducir el estrés, lo cual también puede ser un factor que contribuye a la comida compulsiva. Trata de hacer al menos 30 minutos de ejercicio al día, y aumenta la intensidad o la duración del ejercicio según sea necesario.

6. Busca ayuda profesional

Si te sientes incapaz de controlar tu peso o tu alimentación por tu cuenta, busca ayuda profesional. Hay muchos recursos disponibles, como programas de pérdida de peso, nutricionistas, consejeros, etc. Buscar ayuda profesional puede ser un gran paso para aprender a comer de manera más saludable y para controlar el peso.

Por qué me dan ganas de comer a cada rato

A veces tengo ganas de comer a cada rato, incluso si no estoy hambriento. No sé si es una sensación común, pero a mí me pasa y me gustaría saber por qué. A continuación voy a enumerar algunas de las posibles causas que he podido encontrar:

• Ansiedad: cuando estoy estresado o ansioso, a veces tengo ganas de comer. Comer me relaja y me ayuda a olvidar mis problemas por un momento. Probablemente no sea la solución más saludable, pero funciona para mí.
• Hormonas: en algunos momentos del mes, especialmente durante la menstruación, tengo más ganas de comer. Esto se debe a un aumento de las hormonas en el cuerpo, que a su vez puede aumentar el apetito. No puedo evitarlo, pero trato de comer alimentos más saludables en estos momentos.
• Bostezos: ¿Alguna vez has notado que cuando bostezas tienes ganas de comer? No estoy seguro de por qué sucede, pero parece que hay una conexión entre el bostezo y el hambre. Cuando bostezo, me da un poco de hambre, así que trato de no hacerlo demasiado a menudo.
• Cambios de temperatura: cuando hace calor o hace frío, a veces tengo ganas de comer. Probablemente se deba a que el cuerpo está tratando de mantenerse a una temperatura constante y el aumento o la disminución de la temperatura puede afectar el apetito. De todos modos, trato de mantenerme hidratado y comer alimentos que me ayuden a mantenerme caliente o fresco, según sea necesario.

Estas son algunas de las razones por las que puedo tener ganas de comer a cada rato. Probablemente haya otras, pero estas son las que más me afectan a mí. Si tú también tienes este problema, quizás quieras investigar un poco para encontrar la causa. De cualquier manera, trata de no comer en exceso y de mantener una dieta balanceada para que no tengas que preocuparte por tu salud.

Este libro es una guía para aquellas personas que tienen problemas con el control de la alimentación. El autor analiza las causas de este trastorno y ofrece soluciones prácticas para superarlo.