Erase un hombre a una nariz pegado comentario de texto

Este es un comentario de texto sobre la obra "Erase un hombre a una nariz pegado" del escritor argentino Julio Cortázar. En esta obra, Cortázar narra la historia de un hombre que se enamora de una mujer con una nariz pegada a su rostro. A medida que la historia avanza, el protagonista se va obsesionando cada vez más con la nariz de la mujer, hasta el punto de que el único objeto de su deseo es poseerla.

Cortázar utiliza una narrativa envolvente y surrealista para explorar los límites de la obsesión y el deseo. A través de la figura del hombre obsesionado, el autor nos muestra cómo el deseo puede llevar a la locura.

Este comentario de texto analiza la obra desde una perspectiva literaria, destacando su estructura narrativa y su temática. También se hace una breve mención a la biografía del autor y se proporciona un breve resumen de la trama.

Qué significa el poema Érase un hombre a una nariz pegado

El poema Érase un hombre a una nariz pegado de Francisco de Quevedo describe a un hombre cuya nariz es tan grande que parece pegada a su rostro. El hombre es visto como una figura ridícula y cómica, y el poema se burla de él. Sin embargo, también hay un elemento de tristeza en el poema, ya que el hombre es visto como alguien que ha sido marginado por la sociedad debido a su aspecto físico.

El poema comienza con la frase "Érase un hombre a una nariz pegado", que es una forma de decir que el hombre tiene una nariz muy grande. A continuación, se describe cómo la nariz pegajosa del hombre impide que haga muchas cosas, como leer un libro o besar a una mujer. El poema también se burla de la manera en que el hombre necesita usar una máscara para ocultar su nariz. En el último verso, se dice que el hombre es "un monstruo a quien la naturaleza hizo así", lo que sugiere que el hombre es una víctima de la maldad de la naturaleza.

Aunque el poema se burla del hombre, también hay un elemento de compasión por él. El hombre es visto como alguien que ha sido marginado por la sociedad debido a su aspecto físico. Esto puede ser interpretado como una crítica a la superficialidad de la sociedad. En última instancia, el poema es una reflexión sobre la belleza y la fealdad, y sobre cómo la sociedad trata a las personas que son diferentes.

Qué mensaje nos quiere transmitir el soneto a un hombre de gran nariz

El soneto "A un hombre de gran nariz" es un poema escrito por Jorge Luis Borges en el que se critica a los prejuiciosos. En él, Borges usa una ironía mordaz para enfatizar la importancia de no juzgar a las personas por su apariencia. El poeta argentino retrata a un hombre de gran nariz como si fuera un monstruo, una criatura grotesca a la que todos temen. A pesar de esto, el hombre de gran nariz se muestra como una persona bondadosa y amable, alguien que merece el mismo respeto que cualquier otra persona. El mensaje principal que Borges quiere transmitir en este poema es que no debemos juzgar a las personas por su apariencia, sino por su personalidad. Debemos darnos cuenta de que todos somos iguales, independientemente de nuestras características físicas. El soneto "A un hombre de gran nariz" nos enseña a ver más allá de las apariencias y a no dejar que los prejuicios nos cieguen.

Qué recurso literario se expresa en Érase un hombre a una nariz pegado

Érase un hombre a una nariz pegado, recurso literario que se expresa en este poema, es una forma de ironía. El poeta usa esta figura literaria para criticar a una persona que tiene un gran ego y piensa que es mejor que los demás.

Qué tipo de texto es Érase un hombre a una nariz pegado

Érase un hombre a una nariz pegado es un texto humorístico de Miguel de Cervantes Saavedra. Se trata de la historia de un hombre que tiene una nariz muy grande y por ello es objeto de burlas. A pesar de ello, el protagonista no se deja intimidar y sigue adelante con su vida.

Esta obra de Góngora es una de las más representativas del barroco español. En ella, el poeta usa un lenguaje muy rebuscado y retórico para describir una escena cotidiana: un hombre que está pegado a una nariz. Aunque el texto puede parecer absurdo, en realidad está lleno de significado y simbolismo. Góngora usa la imagen del hombre pegado a la nariz para representar la idea de que la realidad es relativa y subjetiva. Cada uno ve el mundo de una manera distinta, y nadie puede ver la verdad absoluta.